Cruz del Eje se destaca como un importante polo económico en la región, principalmente por su producción de aceitunas y aceite de oliva. Esta tradición olivícola se celebra anualmente en la Fiesta Nacional del Olivo, un evento que lleva más de seis décadas congregando a visitantes y productores.

En el corazón de los olivares emerge el majestuoso Embalse Cruz del Eje, una obra de ingeniería que abarca 1.200 hectáreas de espejo de agua y más de 3 kilómetros de extensión. Esta presa hidroeléctrica, remodelada en 1980, ostenta el título del paredón de bóveda múltiple y contrafuertes más largo de Sudamérica. Su construcción comenzó durante el gobierno de Amadeo Sabattini y continuó bajo la gestión de Santiago del Castillo y Arturo Illia, con una inversión inicial de 8.6 millones de pesos en 1943.

El patrimonio histórico de la ciudad se enriquece con dos sitios emblemáticos: la casa donde el Dr. Arturo Illia ejerció como médico desde 1928 hasta su asunción como presidente en 1963, y el Paseo Ferroviario, que alberga reliquias como la locomotora a vapor que transportó a figuras históricas como Hipólito Yrigoyen y Eva Perón.

Actualmente, el embalse no solo cumple su función hidroeléctrica sino que también se ha convertido en un destino turístico predilecto para los amantes de los deportes náuticos y la pesca, especialmente de truchas y pejerreyes.